Causas de la sensibilidad dental
Las causas que producen la sensibilidad dental
pueden ser varias, a continuación resumimos algunas de las más comunes:
Tener una higiene dental deficiente
El
cúmulo de sarro es una de las principales consecuencias de una
higiene deficiente, se recomienda cepillarse los dientes tres veces al día y de una forma correcta. Si nuestra
forma de cepillarnos los dientes
no es correcta y ejercemos demasiada fuerza o no incidimos bien en determinadas zonas
puede producirse una
recesión de las encías o una
destrucción del esmalte del diente.
Dietas y bebidas ácidas
Algunos alimentos tiene un
pH bajo lo que
contribuye a la
erosión del esmalte, ejemplo de ello serían los cítricos, alimentos con un alto índice de azúcar, el té, el vino o los refrescos.
Tratamientos odontológicos
Algunos tratamientos odontológicos pueden
producir sensibilidad dental. La
cirugía periodontal y, en menor medida, el
raspado radicular, pueden
provocar una ligera eliminación del cemento y un
desplazamiento del
margen gingival. Así pues, los
tratamientos de
blanqueamiento dental incluyen
sustancias que
pueden producir también el padecer una
sensibilidad dental pasajera.
Bruxismo
Aquellos
pacientes que
sufren bruxismo, suelen
tener desgastes y
fracturas en las piezas dentales. La
tensión que se produce
cuando se rechinan los
dientes puede provocar su flexión a nivel cervical y la pérdida de los cristales que lo conforman permitiendo el contacto de la dentina con agentes externos y, con ello, la
sensibilidad dental.
Como remediar la sensibilidad dental
Para tratar la
sensibilidad dental es fundamental tener una correcta
higiene bucal y hacer uso de productos específicos. En estos casos,
se recomienda utilizar
cepillos dentales específicos para la sensibilidad dental, con
filamentos extra suaves para una limpieza delicada utilizando una adecuada técnica en el cepillado.
En el caso de aquellas
personas que
padezcan de
problemas en las encías se recomienda
cepillar desde arriba del diente
hacia abajo como si se barriera en vez de una técnica circular que podría favorecer a la recesión de la encía.
También
es aconsejable utilizar gel dentífrico no abrasivo y colutorios con principios activos para la sensibilidad dental.
En aquellos casos en que estas medidas no logren
frenar la sensibilidad dental, se puede
realizar también
tratamientos en la
clínica dental como la
aplicación de
geles que reduzcan la sensibilidad o resinas adhesivas para sellar los túbulos o
injertos de
encía para
cubrir las recesiones.